Cass Sunstein hizo una presentación ayer en NYU sobre su gestión en
OIRA (Oficina de Información y Asuntos Regulatorios de la Casa
Blanca). Destacó el hecho que esta temporada (primavera) haría sólo un
par de apariciones y que había elegido NYU por el foco que tiene en el
análisis costo-beneficio. Dos de los anteriores jefes de la misma
Oficina son ahora profesores de Administrativo en NYU (Sally Katzen y
Douglas Gingsburg), además de gente como Richard Stewart y Richard
Pildes que han co-escrito con el mismo Sunstein.
Explicó, de entrada, lo que hace OIRA, que es asegurar que los
reglamentos de ejecución estén basados en un "razonable" análisis de
costo-beneficio.
Se trata de uno de los pocos académicos que,
ejerciendo un cargo público, lo hacen precisamente en la materia en
que se han destacado académicamente. En eso, es excepcional.
En una precisión indicó que el control de OIRA se limita a los
reglamentos de ejecución que dictan las agencias "ejecutivas", es
decir, que dependen del Presidente - las independientes están
excluidas.
La presentación se basó en una analogía con la mente humana.
Distinguió dos sistemas de toma de decisiones, Por una parte, el
automático, intuitivo o "sin esfuerzo, que es la manera en que tomamos
decisiones impulsivas. Por otra parte, un sistema deliberativo,
calculado o estadístico, que es la manera en que tomamos decisiones
verdaderamente racionales.
Según él, OIRA pertenecería a esa segunda forma de tomar decisiones en
el Estado. Eso ayuda a entender una serie de fenómenos.
Primero, el poder de los sistemas "por defecto", como la obligación de
entrar en cierto fondo de pensiones. "Salirse" del sistema "por
defecto" tiene un costo. Cuando uno determina una opción "por defecto"
eso será lo que hará la mayoría.
Segundo, la importancia de los "canales de factores" - como los llamó.
Las personas tienden a seguir las señales que están claramente
diseñadas. Eso lo ejemplificó diciendo que "un mapa ayuda". El Estado,
entonces, puede guiar a las personas diciéndoles cómo hacer las cosas
a bajo costo.
Tercero, la importancia de la "apariencia". Para los partícipes de un
sistema ciertos elementos son tan evidentes que "no se pueden dejar de
ver". Pero no es así necesariamente para un recién llegado.
Cuarto, los efectos dañinos de la complejidad. Mensajes complejos,
difíciles de entender u oscuros hacen que las personas tomen opciones
que terminan siendo dañinas para ellos mismos.
A continuación, Sunstein destacó cómo el análisis costo-beneficio ha
ayudado a mejorar la gestión en Estados Unidos. Por de pronto,
ahorrándoles un gasto a los consumidores. Luego, salvando vidas y
evitando accidentes personales. Finalmente, ahorrando billones de
dólares al sector productivo.
En un gráfico mostró que en los tres años de la gestión de Obama, los
beneficios netos de la regulación eran cerca de diez veces mayores que
en el mismo período correspondiente a a Clinton o Bush, produciendo
beneficios netos de cientos de billones de dólares.
Uno de los elementos más polémicos del plan de Obama ha sido
encomendar a las agencias una revisión completa (retrospectiva) de
todas las regulaciones, para determinar dónde están produciéndose los
costos más importantes y evitables de modo de introducir los cambios
durante su gestión.
Casi al final, destacó tres principios de la transparencia que guían
las gestión de OIRA.
Primero, crear dar órdenes simples y directas. Si
el consumidor puede identificar un "camino", seguramente lo seguirá.
La clave es hacer fácil que el consumidor identifique cómo tomar sus
opciones. Puso como ejemplo, la simplificación de miles de formularios
en las agencias.
Segundo, el facilitar la "fricción en la comparación". La información
no es útil en abstracto. Es necesario que el usuario pueda hacer
comparaciones familiares y que le sean útiles para tomar decisiones.
Puso como ejemplo, los sellos de eficiencia energética, las tablas de
cobertura de los planes de salud, etc.
Tercero, transparencia inteligente. La idea es ayudar a las personas
tomar buenas decisiones, teniendo las alternativas a la vista. Puso
como ejemplo, la simplificación de los sitios web en que el público
puede participar en el procedimiento administrativo. Se han
simplificado la información, de manera de comprometer a más personas
en el proceso y ayudar a que la Administración reúna la información
que necesita de este proceso.
La presentación terminó con una referencia a cómo la armonización
internacional (con Canadá y México) es también un elemento de la
política regulatoria de Estados Unidos.